Jugones del mundo: Hardcore Henry es una película pensada para vosotros. Esta coproducción creada a medias entre Rusia y E.U. y producida por Timur Beckmambetov es un muy claro homenaje al lenguaje de los videojuegos de tipo shooter en primera persona como Call of Duty Black Ops tres. Está rodada prácticamente en su totalidad en cámara subjetiva y plantea una muy larga persecución infestada de acción, violencia extrema y sentido del humor.
Henry lúcida en un laboratorio mas ha perdido la memoria y no puede charlar. La doctora que le implanta unas complejas prótesis en su brazo y pierna cercenados le confiesa que es además su esposa pero antes de que pueda darle más explicaciones las instalaciones son tomadas por Akan, un villano que pretende hacerse con ellas. Henry intenta escaparse mas finalmente es tomada como rehén. Su objetivo será a partir de entonces sostenerse con vida para tratar de salvarla.
Ya desde los títulos de crédito carmesí, Hardcore Henry se retrata como una cinta llena de violencia explícita y de amor por el cine con influencias que van desde La naranja mecánica de Stanley Kubrick hasta el cine del primigenio Tarantino.
Ilya Naishuller, el director y coguionista, se hizo muy popular en internet merced a sus videoclips para la banda Biting Elbows, que tienen millones de visionados en YouTube y queda patente ese bagaje en su trabajo. Hay secuencias que de hecho son piezas musicales en las que imagen y sonido están soldados perfectamente.
El punto de vista define toda la pelicula: prácticamente todo lo que se le muestra al espectador es desde la perspectiva subjetiva y accedemos a la información a la vez que lo hace Henry. Esto es, somos testigos, mas en igualdad de condiciones respecto al protagonista, lo que implica que pronto quedemos atrapados en la tela de araña que plantea la trama. En ella además se entreveran elementos de ciencia-ficción que le dan un atrayente extra y un punto más de suspense.
La cuestión es que no da tregua y es tan salvaje como aplastante desde el momento en que comienza hasta que termina. El nivel de intensidad se mantiene altísimo durante todo el metraje.
¿Cómo se consigue un material tan bueno con un presupuesto precario? Pues con el equipo adecuado: empleando las cámaras GoPro Hero3 Black Edition y soluciones presupuestarias creativas. Se estima que el rodaje ha costado solo 2 millones de dólares estadounidenses mas para la fase de postproducción fue preciso arrancar una solicitud de crowdfunding en Indiegogo, que consiguió 254,954 dólares de los 250,000 precisos para finalizar el proceso.
El caso es que cada centavo está bien invertido con una calidad de imagen, una foto y una complejidad técnica extraordinarias.
Ni que decir debe hay lugares y lugares para poder ver las películas. En mi caso he tenido la fortuna de poder ver Hardcore Henry en la mejor de las condiciones posibles: en pantalla grande, en el marco del Festival de Cine de Sitges y por lo tanto en una sala plagada de fanes del género que aplaudían los grandes jalones de la película.
La experiencia cambia mucho dependiendo de la fila escogida. Verla desde las primeras filas es una tortura: marea, fatiga y se pierden muchos detalles. De la mitad de la sala hacia atrás es una exquisitez que se saborea sencillamente dejándote llevar por su desvarío.